Un año más que se nos fue como agua y en la política todo sigue igual, puros dimes y diretes, sin nuevas propuestas o en verdad acciones de cambio; solo promesas y más promesas que de nuevo se quedan en el tintero.
Sigue la misma cantaleta, esa que dice que si el PRI robo más, que si estábamos mejor cuando estábamos peor, que si Morena ya sacó su verdadera cara, que si hay crisis internas partidistas, que si los políticos son mentirosos, que si cae más rápido un hablador que un cojo o cualquier otra cosa.
La misma cantaleta en cada elección o cuando llega un gobierno de alternancia, tal parece que todos los políticos tienen el mismo guion que siguen al pie de la letra, no le mueven ni una coma.
Este 2024, Hidalgo se pintó de guinda, pero no gracias a su dirigente Marco Antonio Rico Mercado, sino, de nueva cuenta, a su mesías Andrés Manuel López Obrador, quien hizo campaña abierta a favor de Claudia Sheinbaum y por su mentado Plan C, que era votar todo Morena para hacer y deshacer al país a su antojo.
Morena ganó más de 50 municipios, en donde los nuevos alcaldes aprovecharon la oportunidad para hacer negocios indiscriminadamente y sin cubrirse las espaldas, toda vez que aprovecharon la mayoría en los cabildos para tener independencia y firmar contratos con quiénes quieran y sin pedir parecer a los ediles.
Es decir, que pueden firmar un contrato para una obra, por ejemplo, y no llevarla a cabo o contratarla a sobreprecio sin que nadie le diga nada y así hacerse de su rancho en su pueblo o en otro lado.
Porque cabe la casualidad de que entran sin nada y salen hasta con varias propiedades “heredados” o automóviles del año “regalados” o comprados en abonos chiquitos.
La verdad es que el PRI sabía robar sin pregonarlo y en lo oscurito, porque solo se descubrían sus tranzas cuando llegaba el gobierno de oposición y comenzaba a rascarle hasta encontrar el más mínimo indicio que pudiera constituirse en delito.
Y cómo no va a ser así, si después de dos gobierno municipales, se detuvo a Eleazar García, exalcalde de Pachuca, por presunto peculado, por lo que para no permanecer en prisión tuvo que reparar el daño dejando un inmueble y pagando una cifra alta.
Así también estuvieron y están detrás de la exalcaldesa Yolanda Tellería, por la renta de luminarias, una jubilación que no cumplía con los requisitos de ley y demás situaciones. Pero tampoco se va a salvar el recién salidito Sergio Baños, pues también tiene cola que le pisen.
Misma suerte se presume correrá el exalcalde expriista Israel Félix, de quien ya se ventiló que malversó una suma millonaria, por lo que se iniciaron las denuncias correspondientes.
Esperemos que lo mismo suceda con los gobiernos salientes morenistas, como el de San Salvador, con Armando Azpeitia; con Actopan, con Tatiana Ángeles; Tizayuca, con Susana Ángeles; entre otros, en donde también se dieron a conocer situaciones financieras de consideración que hasta la fecha no se sabe qué ha pasado con ellas.
Como el robo a las cuentas del DIF municipal de San Salvador , pues solo se dijo que se estaba investigando, pero no se ha dicho más.
En el 2025 continuarán los dimes y diretes entre políticos, seguirán las mentiras y verdades, la adoración a su mesías, el creerse americanistas (Ódiame más) y seguir pensando que las cosas las hacen bien cuando la realidad es que todo lo hacen mal.
Comments