"Otra vez Gerardo Sosa a mandar desde su casa
- Fernanda García
- hace 6 días
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Pues con la novedad de que un tribunal colegiado de apelación del Estado de México, revocó el sobreseimiento parcial dictado a favor del exrector y expresidente del Patronato de la UAEH , Gerardo Sosa Castelán, dentro de la causa penal en la que se le investiga por delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
El líder del Grupo Universidad en agosto de 2020 fue detenido en la Ciudad de México por la Fiscalía por dichos delitos que se le imputan, pero, como ya es costumbre con esos perfiles, presentó complicaciones en su estado de salud y un juez ordenó que la medida cautelar de prisión preventiva en el Cereso del Altiplano, pasará en febrero de 2022 a prisión domiciliaria.
Pero el exrector volvió a recurrir a la justicia federal y logró que un juez sobreseyera parcialmente la causa penal, con lo que recobró su libertad y pudo placearse en la universidad, como el Dios venerado que es la máxima casa de estudios.
Además, mágicamente se le quitaron sus dolencias y se veía como antes de ser arrestado, entero, sano, sin dolencias o visiblemente demacrado.
Pero cómo no va a ser así, si gozar de la vida fuera de cuatro paredes es una algarabía que todos merecemos; porque no es lo mismo vivir en un lugar sin color, con horarios estrictos, una cama dura, sin cobijas, ni pijamas de seda, ni tu familia, que dormir en una cama cómoda, con la mejor de tus pijamas, con una cena calientita, un lugar espacioso, con tele por cable, y todas las comidas del mundo.
Incluso las autoridades universitarias se atrevieron a vanagloriar a la entonces corcholata Adán Augusto López por mover sus influencias para que Sosa Castelán regresará a casa.
Ese hecho mereció un aplauso de pie y miles de votos a favor para lograr la candidatura de Morena a la presidencia, pero no contaron con el AMLO tenía la última palabra y su mejor ficha era Claudia Sheinbaum y que el proceso interno era pura simulación.
Pero de nada valió tantos votos a Adán, pues de nuevo Gerardo Sosa regresó a prisión domiciliaria, con rastreador en el tobillo. La cuestión es que no haya salido del país y ahora se le califique como prófugo, porque culpa de él no será, sino de quienes le dieron la oportunidad de vivir una vez más los brazos de la libertad.
Pero si sigue en Hidalgo, en su casa, pues tendrá que volver a hacer home office y designar a alguien que le reporte con santo y seña todo lo que ocurra en la Universidad, así como quien lleve el mensaje claro y precisó sobre lo que se debe y no hacer.
Parece ser que la historia del proceso penal del líder moral de la UAEH aún no concluye, pues inicia un nuevo capítulo en donde de nuevo tendrá que invertir millones para lograr su libertad otra vez.

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