Este año no fue para Hidalgo en materia de seguridad, pues el secretario Salvador Cruz Neri se dedicó a negar cada vez que podía lo mal que estábamos y seguimos estando; creyó que con taparle el ojo al macho y diciendo mil veces la misma mentira, todos le iban a creer y se iban a sentir más seguros.
Pero la realidad es que al señor Salvador Cruz le quedó grande el puesto, y para evitar que sigan hablando mal de él, se está luciendo con los regalos para quienes se dedicaron todo el año a hablar bien de él; con semejantes arcones de botellas, carísimas por cierto.
Lo malo es que no los compra con recursos propios, sino que sangra al erario para quedar bien, pero solo con unos cuantos, con los más lambiscones o con los que quiere que le sigan tratando bien, sin evidenciar su mal trabajo.
Y es que después de decir que en Hidalgo estamos bien y que nada pasa, pues el miércoles nos dijeron las autoridades federales que en Pachuca detuvieron a El Tigre integrante del Cártel de Sinaloa, una agrupación de relevancia nacional, esa que dirige el Chapo Guzmán.
Si eso es un hecho aislado y Cruz Neri seguirá dando cero importancia al caso, pues entonces no quiero imaginar qué tan peor nos va a ir los siguientes años.
Porque aquí pueden asesinar, golpear, lesionar, tirar, o lo que sea, a una o dos personas y la Secretaría de Seguridad Pública estatal se esconderá para no informar lo que pasa, porque no quiere que le recuerden que está haciendo mal su chamba, esa por la que le pagan miles pesos al mes y que no desquita.
Prefiere irse a pasear por el país posando bonito en las fotos, diciendo que Hidalgo es seguro, que deben visitarnos tranquilos, que el huachciol se acabó, que el narcomenudeo está controlado, que los muertos son aventados de otros estados, pero que no se dan en Hidalgo, que todo es amor y paz en este estado gracias a su excelentísimo trabajo, porque mejor secretario no se puede tener.
En fin, Salvador Cruz Neri lleva meses escondido porque no sabe cómo explicar los hechos de violencia, porque mientras dice que no pasan diario, resulta que días después se registran uno o dos incidentes todos los días de la semana. Mientras dice que no haya de que preocuparse, aparecen narcomantas, o videos de supuestos integrantes de algún cártel.
Nada le sale bien al señor, por eso mejor se esconde para evitar dar declaraciones y que después pase lo que dijo que no estaba pasando. Calladito se ve más bonito.
Pero bueno, así seguiremos cuatro años más, sin una estrategia de seguridad que en verdad dé resultados y que sea propuesta de Salvador Cruz Neri, porque él es el encargado de diseñar esa estrategia, de ver qué funciona y qué no, qué deben cambiar o mejorar, cómo actuar, qué no hacer, etcétera.
En fin, el secretario de Seguridad Cruz Neri seguirá escondido en su madriguera y no saldrá hasta el próximo año, y eso si nos brinda la enorme fortuna de volverlo a ver (sarcasmo), porque dudo que salga, a menos que las aguas se calmen y tengamos días de paz.
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