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Judas Priest / British Steel / 14 Abril 1980



 

Con previas obras de culto, Sad Wings of Destiny de 1976, Sin After Sin de 1977 y Stained Class y The Killing Machine de 1978, British Steel es considerada por algunos como una legítima joya del Heavy Metal que redefinió el género en todos los sentidos, un punto de inflexión para los surgidos en Birmingham, convirtiendo a el Sacerdote de Judas en una de las bandas más influyentes e inspiradoras desde la creación y que a sus 42 años de ver la luz está catalogada como una de las más grandes concepciones de todos los tiempos…


Para el resto, British Steel, es una arrogante y frívola muestra de acero británico puro, una arriesgada y bien lograda sublevación comercial que los asistió a conquistar el mercado mundial incluyendo a Estados Unidos que ya tenían en la mira, resultado comparado con el designio del álbum homónimo de Metallica publicado 11 años más tarde…


British Steel, detonó y simplificó las elaboradas estructuras en las composiciones de los británicos convirtiendo rápidamente a Judas Priest en una delirante anomalía revolucionaria del Heavy Metal, amada y odiada a la par, ampliando y diversificando el espectro de alcance de la banda con interpretaciones más cortas y sencillas, riffs contagiosos y con registros de voz de menor duración de un naciente Metal God, Rob Halford, acompañado de sus clérigos Glen Tipton y K.K. Downing en las seis cuerdas, Ian Hill en el bajo y Dave Holland en las percusiones…


Dirigidos por Tom Allom, British Steel es considerada como la entrega que encabeza las huestes de seguidores de la New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM), grabado en la casa de los Starling Studios en Ascot, Inglaterra, perteneciente en aquella época a Ringo Starr con peculiares efectos de sonido que distan mucho de los grandes avances de nuestros días…


British Steel representa un legado encerrado en una reliquia que no termina de someterse al paso del tiempo y a las nuevas generaciones, un cataclismo que marca el advenimiento de los mejores episodios del sacerdote donde cada uno de nosotros habremos de sucumbir, Living After Midnight incendiaría la radio con su Metal Pop infernal y Breaking The Law se convertiría en todo un himno del Heavy Metal… You don't know what it's like.

 


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