Con dos meses en funciones de la nueva presidencia de la junta de gobierno del Congreso del estado, encabezada por Andrés Velázquez Vázquez, las cosas ya están patas pa’rriba; y es que no sale de un desatino cuando ya entra a otro, y todo porque no cuenta con personal capacitado que lo oriente, en lugar de desorientarlo, sobre las funciones del Congreso.
El excelentísimo diputado, además de pensar que sigue tratando temas agrarios, pues se la pasa diciendo que cuando fue procurador agrario hizo y deshizo tal o cuál cosa, no sabe cómo es el trabajo de la prensa que cubre cada sesión y cada conferencia sin información que dan.
Y es que ahora se les ocurrió la excelentísima idea de pedir que los reporteros que cubren las actividades del Congreso, entren al recinto legislativo como un empleado más, pues les pidieron registrar su huella digital para poder acceder.
Pero lo peor es que ni siquiera les informaron o brindaron un aviso de privacidad sobre el uso que se le dará a sus huellas dactilares. Los que no aceptaron registrar sus huellas, pues no son empleados, obligaron a la coordinación de comunicación social revirar el acto.
Pero ahora resulta que recibirán una credencial “especial” gracias a su invaluable y constante trabajo para difundir las actividades del Congreso local.
Pareciera que Andresito Velázquez quiere inflar la nómina a cuestas de los representantes de los medios de comunicación, pues ya solo le falta uniformarlos e ingresar sus documentos para tenerlos en la nómina, pero sin pagarles.
Algunos comenzarán a tirar hate y decir que la prensa es vendida, pero la realidad es que los que reciben la lana son los dueños del medio, pues el reportero solo hace su chamba y recibe un pago por hacer su chamba.
Pero bueno, el chiste es que Andresito quiere tratar a la prensa como un subordinado más, el cual debe rendirle cuentas, pleitesía, ya solo le falta ponerles un horario, porque credencializados y con el registro de huellas, ya están.
Esto va empezando y ya veremos qué otras cosas hace para restringir el trabajo de la prensa, o hacer más difícil el acceso a la mal llamada Casa del Pueblo.
Pero otra cosa que no podemos dejar pasar es que tenemos diputados súper listos, inteligentes (sarcasmo), pues recibieron el presupuesto de egresos del estado sin saber lo que es un presupuesto, ya que al cuestionarlos sobre el recurso que se contempla gastar para el estado, no supieron, ni qué rubros se contemplan, ni en qué se va a gastar, cómo se va a gastar o qué le darán prioridad.
Pero bueno, disfruten lo votado, diputados sin saber qué es lo que tienen qué hacer, sin conocimiento de nada, destruyendo la casa del pueblo con tanta burocracia, con huellas, credenciales y demás cosas que se les ocurran para evitar que uno se acerque o los cuestione sobre todo lo que hacen mal, o evidenciando su falta de conocimiento sobre lo que se hace o se debe de hacer en el recinto Legislativo.
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