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  • Foto del escritorArgüendero

¡Alguien va de mal en peor en Epazoyucan!

Cuenta el Argüendero que, quien ya no sabe qué hacer para limpiar su ya lacerada y desgastada imagen es el presidente municipal de Epazoyucan Fidel Arce Santander, ya que en un acto de desesperación y dando ‘patadas de ahogado’, resulta que contrató nuevo director de comunicación social, quien a saber de la gente es igual o peor que el mismo presidente municipal.


Se comenta en los pasillos que el supuesto estratega y flamante director sufre de la enfermedad del alcoholismo, lo que no le ha ayudado a echar raíces en todos los puestos en los que ha estado. Además de esto, las personas que han trabajado con él, comentan que es una persona prepotente y parece sentirse cortada con tijeras de oro.


Ah decir del Argüendero, en todo lugar donde se ha parado ha dejado mala leche y no muy buenas referencias, ya que al referirse a su persona lo tachan de traidor, sapo, rata, doble moral y vendido. Pareciera que el mismo presidente municipal no recuerda o se hace que la ‘virgen le habla’, porque cuando colaboró con él en su campaña, tuvo que bloquearlo de su teléfono ante la reiterada insistencia por un un puesto dentro de la presidencia.


Debe ser feo sentirse arrinconado y no poderse defender contra tanta realidad. Pero ojalá que tenga cuidado con su nuevo director, no le vaya a salir el ‘tiro por la culata’ y en lugar de ayudarle lo hunda más. Sino habría que preguntarle a Nabor Rojas, que ha sido el más reciente funcionario que por algo lo bateó y se deslindó de esta persona a tiempo.


Sea cual sea la ‘estrategia’ que intenten usar, es seguro que no les alcanzará para borrar la mala imagen pública que tiene su jefe, derivado de las múltiples acusaciones y denuncias en su contra; a tal grado, que incluso la Cámara de Diputados de Hidalgo ha decidido llevar a cabo un juicio político contra él para investigarlas y fincar responsabilidades.


En fin, si su defensa pública tendrá el tono que tuvo un video en tik tok recién borrado, donde se aprecia al edil bajar de unas escaleras ufanándose de forma altanera, y escuchándose una voz diciendo: “¿A poco creyeron que le iban a rezar el padre nuestro al cura?, a mi nadie me la aplica en este negocio”, entonces estará completamente perdido.



Como dice el conocido refrán: "a quién obra mal, se le pudre el tamal", ¿o cómo era?


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