La Cámara de Diputados aprobó este jueves, y en la madrugada del viernes, la polémica reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para que el Ejército mexicano asuma el control total de la Guardia Nacional (GN).
Esta decisión marca un giro en la estrategia de seguridad pública del país, otorgando mayores facultades a los militares para perseguir e investigar delitos.
Con 362 votos a favor, Morena y sus aliados lograron aprobar el dictamen en lo general, frente a los 133 votos en contra emitidos por la oposición. Horas después, tras más de 16 horas de discusión, el proyecto fue avalado en lo particular con 353 votos a favor y 126 en contra, dejando cero abstenciones.
La reforma, que será enviada al Senado para su análisis, plantea una modificación clave en el artículo 129 de la Constitución. Esta norma, que desde 1857 limitaba las funciones militares en tiempos de paz, será alterada para permitir la ampliación de las tareas de los militares en seguridad pública. Con la reforma, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asumirá el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, que cuenta con más de 120 mil elementos.
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